¿Quién es Javier?
Nacido el 19 de Julio de 1992 en Valencia (España). Graduado universitario y emprendedor. Apasionado por el deporte, el mundo empresarial y las nuevas tecnologías. Amante de los animales, los viajes e internet.
¿Resultado? Ocho puntos sin anestesia, cuatro doctores sujetándome, mientras un quinto me cosía. Ahora entiendo porque, 21 años después, al entrar al médico me empiezo a encontrar mal. Secuelas psicológicas del pasado, o eso creo.
El núcleo familiar siempre ha sido mi padre Javier, mi madre Pepa y mi hermana Ana, acompañados siempre por mi abuela “Pecu” y mis tías Conchi y Maribel. Siempre hemos sido una familia bastante normal y común. Con nuestras diferencias y nuestras cosas raras, como todas las familias, pero en definitiva, una familia bastante unida.
La adolescencia fue un periodo de muchos cambios, no solo físicos, sino también mentales. Pasaba las tardes jugando a futbol con mi equipo del barrio. Me lo tomaba muy en serio y por ello, y por mi actitud, fui el capitán del equipo. Desde siempre he tenido una actitud y un liderazgo innatos en mí. Siempre me ha gustado dirigir, liderar y mostrar el camino a mi equipo, para al final, poder ganar el partido, que era nuestro objetivo. Mi gran amigo de siempre Sergio, fue testigo de ello ya que no solo entrenábamos juntos con el equipo, sino que entrenábamos, por nuestra cuenta, en sesiones extraordinarias, para tener mejores resultados.
A los 14 años decidí dejar el equipo de fútbol, tras cinco años jugando, y me compré mi primer ordenador. Me aficioné a los videojuegos y pasé de ser una persona muy sociable y deportista, a ser más solitario, tener una actitud sedentaria y vivir “atrapado” en esa realidad virtual, que para mí, en ese momento, era mucho más que simples videojuegos.
Tres años después surgió la posibilidad de volver a jugar al fútbol y coincidió con mi último año de Bachillerato, previo a la Universidad. Seguía jugando muchas horas a los videojuegos, y eso, añadido al equipo de fútbol, hizo que me relajara y fue la primera vez en diecisiete años de estudios, que suspendí asignaturas para la segunda convocatoria en Septiembre.
Pasé ese verano estudiando de sol a sol, aprobé las asignaturas y aprobé el acceso a la Universidad, pero decidí esperar un año, tomármelo sabático, descansar la mente y así, poder empezar con ganas un grado Universitario que me “llenara” a todos los niveles.
Cuatro años después me gradué, con una nota media de notable, en el Grado de Relaciones Laborales y Recursos Humanos, en la Universidad de Ciencias Sociales de Valencia. En ese momento comencé a trabajar para distintas empresas. Primero, como becario, después en prácticas, y más tarde con contratos a tiempo parcial, ejerciendo como Responsable de Recursos Humanos. Me encargaba principalmente de gestionar la plantilla, tanto a nivel económico, como de cobertura de las necesidades ocupacionales que se acontecieran. También gestionaba las nóminas de los trabajadores y realizaba la formación correspondiente para que fueran lo más competentes posibles.
Tras pasar por tres empresas distintas, en un periodo de dos años de trabajo, me di cuenta que no quería seguir trabajando durante los siguientes treinta o cuarenta años de mi vida, haciendo rico/a a otra persona. Desde siempre he tenido muy claro que prefiero sufrir por cinco años, arrancar algo desde cero con mis propias manos, y ver los frutos crecer, que dar mi tiempo y mis habilidades a otra persona para su uso y disfrute.
El mundo del emprendimiento vino a mí en uno de los peores momentos a nivel personal. Tenía 24 años y me encontraba en el mes de Septiembre del año 2016. Tuve la suerte de dar con una publicación de mi gran amigo Borja donde mostraba que gracias a sus activos, y a los negocios en internet que desarrollaba, podía disfrutar de un estilo de vida único, y no depender de un jefe para vivir. Algo que yo buscaba desde hacía mucho tiempo.
“Ten claro que a la cima no llegarás superando a los demás, sino superándote a ti mismo.”
Imagina la cara que puse cuando vi que la oportunidad que llevaba meses buscando, se presentó frente a mis ojos, como si de un arco iris se tratara. Pienso que a la hora de hacer grandes cosas, hay que tomar decisiones rápidas y desde el corazón. Por eso siempre le digo a cualquier persona que me contacta, porque quiere cambiar su vida, que se quite, primero, las barreras mentales, que omita las excusas tales como el tiempo o el dinero, y, segundo, que se deje guiar por mí, ya que la única intención que tengo es que esa persona consiga alcanzar su propósito de vida, tener un estilo de vida mejor y ser, en definitiva, más feliz.
El núcleo de vida del que te hablé al principio de esta historia, se rompió definitivamente en el verano del año 2015. Mis padres decidieron poner fin a una relación de más de dos décadas. Además, tres años atrás perdí a mi tío José Luis, una de las mejores personas que he conocido en mi vida, y de la cual, a fecha de hoy me sigo acordando todos los días. Así que como comprenderás, ante esa tesitura, cuando llegó el momento de emprender un año después, no fue fácil.
Nunca he necesitado que nadie me apoyase para hacer las cosas. De hecho en 2013 y 2014 corrí dos medias maratones en Valencia, cuando nadie daba un duro por mí. Eso sucedió también a la hora de acceder a la Universidad, y por supuesto, cuando decidí emprender en el año 2016. Yo soy una persona que cuando me propongo algo voy hasta el final, cueste lo que cueste.
En este preciso instante me encuentro en el mes de Julio del año 2018, escribiéndote este breve resumen de mi historia, y quiero que sepas que esto no ha hecho más que empezar. En estos veinte meses que llevo emprendiendo he podido viajar a más de 15 países y he tomado 4 cruceros de lujo. Mi calidad de vida ha aumentado considerablemente y estoy muy agradecido por todas las personas que me rodean, hoy en día, tanto en lo personal como en lo profesional. Quiero dar las gracias a Alba, por estar siempre ahí, a David, a Jorge, a Agustín, a Juanri, a Borja y, a todo el equipo de trabajo, por todo el esfuerzo y el apoyo que me brindan día tras día. Sin ellos yo no sería nadie hoy en día. Así que, os doy las gracias, de corazón.
Este año, en diciembre 2018, voy a asistir al evento del “Go Pro” de Eric Worre. La “meca” de cualquier profesional que se dedica a la industria del Network Marketing. ¡Quien me iba a decir hace veinte meses, cuando estaba siendo explotado por mi anterior empresa, que iba a estar en un evento con más de mil personas que son “Seis cifras” de la industria (ganan más de 100.000$ al año) disfrutando de los conocimientos, del aprendizaje, y sobretodo, de la experiencia, de un sueño, que hoy en día, empieza a ser una realidad!
Si has leído hasta aquí, quería darte las gracias, y espero que tú también puedas conseguir todo lo que te propongas en esta vida. El futuro que nos aguarda es incierto, pero a la vez, muy esperanzador. Con esfuerzo, sacrificio, trabajo en equipo, y buena voluntad, seguro que conseguimos seguir avanzando, cumpliendo objetivos y cambiando las vidas de miles de personas alrededor del mundo.
A continuación quiero regalarte una “Galería de Imágenes” de mis aventuras, viajes y momentos vividos, en todos mis viajes en cruceros gracias al proyecto que llevo realizando, desde hace veinte meses, el cual me ha cambiado la vida, por completo. ¡Muchas gracias!